Le gustaba flotar sobre esas blancas
nubes y con los ojos cerrados poder mirar mas allá de lo que su mente jamás soñó
en alcanzar, nunca imaginó que podía ser tan dichosa sin tener nada de lo que hoy
tanto había deseado. Y en un impulso subió a aquel blanco paraíso…
Y giró por todo el universo con
los brazos abiertos y carcajadas muy altas que le salían del corazón, allí podía
dar rienda suelta a sus emociones sin temor a reprimendas. Nadie le iba a prohibir
que saltara de estrella en estrella y que en la luna se balanceara sin temor a
caerse, que se aferrara a la cola de un cometa y viajara hasta el infinito con entera
libertad.
Desde la tierra los que miraban
al cielo se mostraban extrañados de que en el firmamento alumbraran esa noche dos
estrellas más. ¡Incrédulos! No sabían que esos luceros eran el resplandor de unos
ojitos infantiles que por primera vez eran felices.
En aquella casa en donde hasta
hoy había vivido ignoraban la eterna felicidad de su hija, sus padres continuaban
celebrando la comunión de la niña rodeados de su amigos y familiares, donde no había
niños ni juguetes, solamente conversaciones de mayores que a los niños no les
estaba permitido escuchar.
Ya muy tarde alguien preguntó:
--¿Y la pequeña...?
--Se quedó dormida en su habitación.
Dejarla que así no anda por aquí molestando…
30 comentarios:
Campoazul, aquella niña siguió volando por los cielos, de estrella en estrella, la sonrisa era su fiel compañera mientras vivía lo que pocos humanos saben vivir, en un mundo de realidades llamado "sueño".
Un besito
Ella sabia como ser feliz y poder ser libre lejos del egoísmo de los grandes.
cariños....
Ay amiga! Me he sentido tan nostálgica al leer tu bello escrito.
He recordado a mi hijito mayor que partió para el cielo hace ya 18 años... y no te imaginas cómo lo extraño.
Sé también, que debemos entender las inquietudes de los niños... darles calidad de tiempo, no cantidad, para ellos el que los escuchemos es más bello que regalarles un costoso juguete.
Aunque creamos que nos molestan, sólo es señal, de que quieren que les prestemos atención.
Te dejo un cálido abrazo y tienes un regalito en mi blog.
Me hice seguidor, Campo Azul. ¡Buena inspiración!
Hola Campoazul!!!
Uf...entrañable historia cariño, llena de dulzura de una niña que tan solo quería ser feliz,mucha emoción Campoazul le has puesto al escribirla y traspasa de verdad!
Un gran beso guapa!!!!
MUY REBONITO RELATO.
BESOS
Leer este texto me lleno de una paz tan bonita. Me gusto mucho, me hizo desear ser esa niña aunque eso signifique no volver...
Saludos :)
Saltando de Estrella en Estrella...en su Paraíso particular y especial...¡Que maravilla de Fantasía hecha Poesía!
Un abrazo.
Mejor que sueñe, y que los mayores no la anden molestando a ella... :-)
Hola tesoro.
Me dejaste con los pelos erizados... Ya tenía ganas de volver para saludarte y leerte.
Un beso muy grande.
Bom domingo!
Fiquei maravilhada com seu blog!
Parabens pelo trabalho.
Abraços
vera portella
La niña sí que celebró la comunión por todo lo alto, sus padres como tantos otros a lo suyo con familiares y conocidos.
Besos bajo un cielo tachonado de nubes.
Entrañable relato campoazul y un ¡hurra! por la peke, sin duda disfrutó más que nadie.
Muxu bat
Tierno e imaginativo relato. Ser feliz sin las vestiduras terrenales, ser libre cerca de las estrellas. Sin embargo, debería de ser un vieje con retorno, y ser feliz aquí en la tierra.
Un beso.
Ay, porque sera que los humanos soñamos tanto con las estrellas...
Sera que es cierto que venimos de alli...
Uhmmmmm
Un abrazo fuerte, amiga
Y la imagen es una verdadera preciosidad...
Que los dosluceros del cielo fueran los ojos de la niña, me parece precioso. El relato me ha parecido precioso
Un precioso relato de una inocente niña lleno de fantasía que refleja la realidad de lo que se han convertido las comuniones hoy en día. Por fortuna la pequeña gozaba de un interior rico y poderoso que la enseñó a vivir realmente, aunque me queda una pregunta ¿Seguía viva?.
Un beso y gracias por los ratitos tan agradables que me haces pasar con tus escritos.
Hola Campoazul, la felicidad de un ñino puede volar muy alto y entrar en los mejores cuentos de hadas. Mientras los adultos pierden el tiempo en vanalidades.
Un abrazo.
Precioso relato.
Me gusta venir por aquí, aunque no lo hago tanto como quisiera.
Esa niña sabia ser feliz, porque era libre en sueños
Un abrazo
hola Campoazul,
primeramente quiero decirte que tu fotografía de mar que tienes al comienzo del blog ( arriba) está tan bonita, que al observarla me da la sensación de estar cerca del mar. Muy linda!
Tu poema es tan tierno y dulce. Casi estoy convencida que los ninos cuando suenan solo suenan cosas lindas, esas maripositad de tu imágen me hace pensar aun más en ello. Muy positiva entrada, me balancea en ese cielo del que hablas.
un abrazo fuerte^^
Un relato tan tierno, como estremecedor, ella ya era feliz jugando de lucero en lucero.
Hermoso tu espacio, me quedo.
Saludos.
¡Siempre que entro a este rinconsito me encuentro con algo sencillamente lindo! Me encanta lo que escribes :)
¡¡Un saludo!!
Y los sueños, sueños son...
Hola, Campoazul
A veces las cosas no son como parecen y hay otras realidades a nuestro alrededor, viviendo experiencias preciosas y únicas.
Me ha encantado el cuento.
Besotes.
a veces, qué poco saben de nuestros sueños los que nos acompañan
¿Y despertó esa niña de su sueño?
Una gran historia y muy emparentada con la realidad. ¡Felicitaciones! Un abrazo
Los mayores tienen razón, mejor dejarla en paz y no entrometerse en su felicidad. Algún día será mayor y en vez de soñar se quedara hablando de cosas "importantes" en donde los niños y los juguetes no están permitidos.
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