Parque Del Marco´s.

Imágenes de J. Albertos

Hacía unos días que había llegado a aquella ciudad, era preciosa, pero él se encontraba un poco extraño, no conocía a nadie…, era muy distinta de su pequeño y amigable pueblo, tampoco era que estuviera mal…!, porque Sofía era un encanto, lo cuidaba con tanto cariño que incluso a veces le parecía un poco excesivo, no estaba acostumbrado a tantas atenciones como las que ella le ofrecía sin pedir nada a cambio, se conformaba con una mirada…, un gesto de cariño…
Recordaba muy bien como había surgido esta historia entre los dos….
…Todo había empezado en aquel parque, el único de su pueblo, ¡sí…! lo recordaba muy bien!...porque desde que apena pudo andar, era donde más tiempo pasaba con sus hermanos y amigos, se llamaba el parque Del Marco´s; en aquel idílico lugar había gente muy amable y que no prestaba atención a sus juegos pero que jamás se habían ofendido por las trastadas que entre todos cometían…
Y una tarde la vio…!, su cara estaba triste…, no era del pueblo y tampoco se parecía a ninguno de ellos.
Su imagen se gravó en su mente, y apenas pudo dormir esa noche, de modo que de madrugada se levanto antes que nadie y se fue sólo al parque…, aunque la busco por todos los rincones no la encontró…, pensó que había sido un sueño, y que esa cara y esos ojos tristes eran producto de su imaginación, de modo que regresó a la casa con los demás, antes que le echaran de menos.
Al atardecer como todos los días se fue al parque para sus juegos y confidencias, todo transcurría normal…,¡¡ hasta que la vio!!... Sentada en un banco…,¡¡ sola y más triste si cabía…!!, de sus ojos caían lágrimas que se estrellaban en el suelo para desaparecer; ¡se acerco…! no lo pudo evitar!..., con cautela se fue hacia el banco y se sentó a su lado…, en silencio espero su reacción;¡…que no tardó…! Ella le miró y sin mediar palabra le hizo una caricia al tiempo que esbozaba una tímida sonrisa…, ¡¡una ternura inmensa recorrió su alma!! ¡Jamás nadie le había acariciado así…!... Y esta vez fueron sus ojos los que soltaron una pequeña lágrima; se acurrucó a su lado y allí se quedaron los dos hasta que la noche los obligó a volver cada uno a sus respectivos hogares.
A la mañana siguiente, Sofía llamo a su puerta, después de hablar con su familia…, le miró y con la voz más dulce que jamás había oído le preguntó si quería irse con ella a la gran ciudad… ¡no lo pensó! … saltó a sus brazos y así juntos salieron de la casa…, destino…:“corazón de Sofía”!!!.
…De hecho, ¡¡era un perro muy feliz!! …¡¡y Sofía ya no lloraba!! Ya no estaba sola…le tenía a él!!!