Alguien dijo un día que no hay edad para soñar.
Tal vez…
Pero al escucharle creo firmemente que si la hay para
empezar. En plena adolescencia y en un cuerpo casi de adulto vive una mente de
niño que un no sabe como crecer, entre el mundo de los mayores y las
videoconsolas hay un corazón inmenso con grandes sentimientos que se perciben
sin ningún tipo de interferencia a través de su profunda, picara, embaucadora y
limpia mirada.
Distorsiona el entorno si se siente acorralado, intenta
doblegarlo y someterlo a esa orilla que existe entre la realidad y la fantasía,
donde viven los sueños que nunca quiso soñar.
Posee una bonita sonrisa y desparpajo suficiente para
piropear a la niña más bonita del colegio y que esa aventura perdure más allá
de cualquier edad, porque ese idílico amor será
imposible de olvidar; un día será pasado, y al volver la vista atrás comprobará que es uno
de esos recuerdos difíciles de igualar.
Con buen sentido de la orientación, pero se perdería en un
recinto diminuto si con ello consiguiera eludir las clases ¡a estos ojitos
embaucadores no les gusta nada estudiar!
… Y hoy le he visto
llorar, ha secado sus lágrimas cuando se creía a salvo de cualquier mirada. Hoy
me di cuenta de que es más valiente de lo que suponía. Ha dado un “estirón”, ha
crecido aunque su cuerpo no se percatara, pero por dentro en alguna parte ya
nada es como ayer, porque hoy casi es mayor.
38 comentarios:
Qué tierno...
todos lo que yo escribo no es nada contra esto, de saco inspiracion
somos sueños
es lo que tiene...pero la madurez aporta equilibrio - o no -
Es una pena verle hacerse poco a poco mayor, con los problemas de mayores que apenas sabrá resolver, pero ese alma de niño se cubrirá con un caparazón que preservará siempre su yo más intimo.
Muy bonita historia, la que alguna vez nos tocó.
Un beso,
Precioso campoazul, qué tierno, veo a mi hijo reflejado en ella, no sé si también se la estás dedicando al tuyo, pero qué edad tan compleja y a la vez tan hermosa, si ellos supieran en ese momento lo que es la vida... Me ha emocionado tu forma tan maravillosa de expresar los sentimientos que también me transmite mi pequeño gran hombre de 14 años.
Un abrazo desde mi mar,
Tengo la misma percepción que Yashira. Al terminar de leer el relato, sentí que era mi hijo el protagonista de la historia. Tendrá dieciocho años; pero todavía es un niño encerrado en un cuerpo de adulto. Lo miro, y su mirada refleja un algo que intuyo, que de a poco está alejando de su mundo infantil.
Besitos.
No hay edad para llorar ni para soñar.Llorar nos hace crecer y soñar nos mantiene vivos. Cuando somos niños queremos ser mayores a toda costa. Y cuando crecemos nos olvidamos de que fuimos niños alguna vez. Deberiamos de guardar en nuestro corazon ese niño que fuimos y sacarlo mas amenudo.
Un texto muy tierno, seguro que el protagonista si lo lee, estaria orgulloso de tenerte cerca. Un besssito
Otro relato lleno de sentimiento y pasión. Eres única.
Muy tierno tu relato amiga... cierto es que muchas veces aún con cuerpo de adulto seguimos con la mente de niño o niña..creo que de pronto resulta dificil saltar de una etapa a otra..de niño a adolescente y de adolescente a adulto..y mira que muchas veces las pasamos sin siquiera darnos cuenta
Besitos.
No, no hay edad para soñar, el sueño es libre y gratuito para todos, porque todos tenemos derecho a volar, a soñar lo inalcanzable, a ser parte de los sueños.
Un beso.
Los niños sueñan con aventuras de mayores, los viejos con cosas de jóvenes. Esa es la magia de las sueños.
Me han gustado los sentimientos que viertes en tú relato.
Un beso.
No soy adivino pero es para tú pequeño gran amor, esas lágrimas son las mejor derramadass de nuestra vida tú lo sabes hoy y tú pequeño gran amor lo sabrá pronto . un abrazo para los dos
Me gustaría haber conservado esa mirada limpia y ese espíritu de niño hasta ahora. Debe ser incompatible con la madurez, pero creo que me sentiría más limpio.
Besos.
Hola, Campoazul
Qué bonito y cuánta ternura. Si, se hace mayor, y eso además de formar parte de la vida y de la experiencia, le hará ver la vida con más profundidad.
Besotes.
Una ternura de relato, la adolescencia marca una profunda huella...una etapa que nos acompañará toda la vida junto con los recuerdos.
Hermoso Campoazul, besitos.
Me pasó a mí y seguro que también a ti.
Es de las cosas más "raras" que recuerdo... cuando el cuerpo va por un lado y la cabecilla va por otro, con algo de retraso.
Yo, quería tapar "esas cosas de chica mayor" que no concordaban con mi mentalidad de niña que pega un estirón en 48 horas(ya me entiendes).
Cuanta ternura al contar esta historia; me encanta.
Besos, tesoro, que eres más bonita que las pesetas (mejor dicho ex-pesetas).
A ver… ¡que no, que no! Que yo no tengo niños, lo que si tengo es mucha imaginación y soy muy observadora de lo que dicen los ojos no las palabras de las personas, me fijo en quien atrae mi atención ya sea conocida o no…
Soy así… ;)
Besos a todos y me halaga que penséis que es mi hijo, se ve que le he puesto sentimiento. Para mi es impórtate saber que trasmito mis emociones. Gracias.
Crecer es parte de la vida a pesar del dolor y los avatares de la experiencia propia.
Un abrazo.
Tus letras brillan como preciosas joyas, me encantan!!
Besos y se feliz!
Algo me decía que no hablabas de un hijo tuyo, pero la verdad es que pones tanto sentimiento, tanta cercanía en tus palabras, que las leemos como una experiencia tuya en primera persona, no sólo como un testigo y menos como algo imaginario. Eso dice mucho a favor de tu manera de escribir. Y de tu manera de ser.
Besos gordos.
Una edad complicada y confusa a nivel de sentimientos. Adaptarse a los cambios es complejo. Lo has contado muy bonito.
Besos
Hay miradas que lo dicen todo y palabras que no dicen nada.
Hace tiempo que no soñaba y tal vez por eso hay quien me ha recordado que los sueños pueden hacerse realidad. Quien sabe..
Besos estirados
Me ha encantado, campoazul :) Pero debo decir que yo creo que se puede soñar también de niños, y no tengo duda de ello con la imaginación que tienen, jaja.
Sin embargo, en la adolescencia es cierto que estamos un poco a caballo entre una cosa y la otra, que puede haber ideas más infantiles y más adultas... es una etapa curiosa cuanto menos.
Me encanta lo de acorralar y doblegar el entorno.
Me temo que esos amores tan... adolescentes e inocentes, no se pueden olvidar y siempre se guardan :) incluso con casi perfección.
"Ya nada es como ayer, porque hoy casi es mayor". Supongo que a veces cambiamos en un instante :)
Muy bonita entrada y reflexión. Me encantó ^^
Un abrazo, amiga!
Tierno relato Campoazul...
No sé si hay edades para soñar o no,posiblemente a lo largo de nuestra vida soñemos siempre...
Pero lo que si creo es que la ternura y la inocencia con el paso de los años se van convirtiendo en otros sentimientos que no son tan puros y transparentes como en la niñez,
¡¡Me ha encantado esta profunda mirada!!
Jjjj nos lo creímos , q bueno ,q buena .un besin
Sin tener hijos y eres capaz de tener una percepción tan bonita y exacta de las cosas.
Eres brillante Campoazul
¡Besitos!
La vida de un adolescente reflejada en tu relato, cuando los sueños, en la mente de niño quieren ser de adultos. Un momento de la vida hermoso y a veces conflictivo..
Un cálido abrazo
Bueno, emotivo retrato, sobre como la madurez inunda y desborda la inocente pubertad hasta dotarla de una nueva capa de madurez....
Besos.
Hola chavala..
que con hijos o sin ellos, da igual.. que la adolescencia es muy bella y muy intensa y muy muy creativa.
me ha gustado mucho tu sensibilidad sobre todo
un beso sin hijos
Hola Campoazul, una hermosa, cautivadora y tierna entrada. Me gustó mucho.
Te dejo besitos y abrazos desde Perú.
Pienso que los sueños valen para todas las edades, aunque sean mas ¿lindos? los de los adolescentes, precioso como lo escribes como siempre:-)
Besitos y sueña tu tambien :-)
Pues yo, amiga, que naci en los tiempos finales del Paleolitico Medio, sigo soñando, creo que demasiado...
Quizas porque de niño, en aquellos tiempos, se podia soñar poco...
Un abrazo grande, amiga
Crecer vs soñar. Yo creo que llega un día que la acción del sueño, el verbo, se anquilosa.
Tal vez crecer sea ver quebrarse los sueños infantiles, por lo que se generan otros para estar en sintonía con la realidad.
Un relato cargado sensibilidad.
Besos soñados.
Hola Campoazul!!
Primero pedirte perdón por no pasarme antes,qué te voy a decir...!lo que nos pasa a todos más o menos,no tengo excusa!
Menos mal que lo aclaraste,pues pones tanto sentimiento en como cuentas la historia,que parece algo cercano a ti,escribes maravillosamente bien esos primeros momentos de hacernos adultos,esa primera mirada,esa sonrisa...
Excelente y sigamos soñando,que no nos quiten ese deseo también!!
Un fuerte abrazo,con mi cariño!!
¡Qué bonito y y cuanta dulzura transmites en tus palabras, yo no concibo la vida sin soñar, pero no cuando duermo, no, despierto, desde siempre he sido soñador y sigo siéndolo, a veces es mi mejor terapia para subsistir en ésta vorágine de consumo, intereses, retos etc. etc. que cohabitan con nosotros en ésta sociedad, me gusta anclarme en el tiempo, volver a mi niñez, extraer todo lo bueno, bonito, dulce y todo aquello que ha dejado huella imborrable en mí...( apropósito, estoy algo confuso,¿ tú no tendrás otro blog con el nick de la rosa roja en el escote?...me tiene intrigadísimo....encantado de visitar tu morada amiga.
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