--¿Cariño estas segura de que Don Cesario ha hecho otro testamento?
--¡Claro que si! Ayer mismo vi la copia, el viejo por fin firmó ¡soy la única beneficiaria! Me lo merezco, llevo aguantándole siete largos y asquerosos años esperando este día.
“El viejo” como le llamaba su joven y hasta entonces cariñosa esposa, reposaba de cuerpo presente en una sombría habitación, a pesar de que el Tanatorio estaba tan solo a tres kilómetros. Dos cirios uno a cada lado del féretro iluminaban la estancia aunque lo único que conseguían eran crear un ambiente de lo mas siniestro. La habitación no tenia ventana y la puerta no lograba que ese olor a muerto pasara desapercibido; de modo que todos los que entraban a despedirle, se iban casi de inmediato sin tiempo de observar nada; en la calle todos los comentarios giraban en torno al inesperado suceso, ya que Don Cesario gozaba de una salud excelente y extrañaba que con tan solo 35 años falleciera de infarto, pero si el medico que era intimo del matrimonio lo había certificado, así tuvo que ser.
Por la puerta aparecían el Sr. Alcalde y su mujer con un pañuelo tapando la nariz…, el medico se separó de la “desconsolada viuda” y les acompañó al centro de la habitación, donde la luz de los cirios apenas alumbraban la pálida cara de Don Cesario y sus ojos entreabiertos…
-- ¿No seria mas normal que se le hubieran cerrado del todo los ojos al difunto?
Había preguntado la mujer del Alcalde. El medico no contesto, no sabia como decirle que desde ayer llevaba intentándolo sin éxito, ya que al poco volvían a abrirse.
En la notaría nada sabían de ningún otro testamento. Tampoco se encontró copia alguna en la casa. Esa casa que fue donada por Don Cesario al pueblo para escuela publica junto con todas sus tierras para destinarlos a jardines y parques infantiles.
Don Cesario ya relajado y con los ojos cerrados descansa en paz.
33 comentarios:
Hermosa historia, y ese Cesario ¡si que sabía!ª.
Me ha gustado ¡breve pero intenso!.
Un beso
Las herencias suelen terminar en disputas o grandes fiascos. Amena forma de contarlo la tuya.
Buen finde.
OSTRAS!!! Menudo listin ese Cesario.Si algo se nota en una pareja es la falta de amor y el parece que presentia su final. Me da la impresion que no queria perderse detalle por eso no podian cerrarle los ojos. Puteando hasta el final asi me gusta. jajaja. Y del tema de las herencias mejor ni hablamos no sea que terminemos discutiendo.
Nena esta vez me me sorprendio el final y la edad del muerto mas. Un bessito corazon
jejeje....a la otra se le pondrían los ojos como órbitas
Quería "asegurarse" Don Cesario que sus bienes sean bien utilizados. ¡Qué miedo!
uff..capaz que la viuda provocó
el infarto..digo..se nota lo urgida que estaba de que su esposo pasara a la otra vida.. Por suerte Cesario no le dejo nada de nada...no se lo merecía...y pues quiza él no quería cerrar bien sus ojos para poder disfrutar de la dulce venganza hacía su mujer..jajaa..
Buen fín de semana amiga.
Besitos.
Estupendo.
Uno de los microrelatos que si fuera cineasta, lo llevaría aunque más no sea a un documental.
Bien escrito, sobrio, certero, lúcido y atrapante desde el comienzo al desenlace.
Felicitaciones y besos.
hello vim visitar-te através do "directory", estou conhecendo vosso blog, seu blog é muito interessante, lhe deixo minhas palavras de amizade e carinho diretas do Brasil.
KISSES
MY NAME BRUNO
BLOG: http://socialle.blogspot.com/
No fastidies...
Besicos!
Muy chulo me has intrigado... Que mala la mujerrrrrrr... Muackkkk preciosa...
Muy chulo me has intrigado... Que mala la mujerrrrrrr... Muackkkk preciosa...
¡Bien por Don Cesario!
Besitos
Bien por don Cesario!!
Muy logrado
Un abrazo
Un giro curioso para una historia no menos curiosa. Al final todo se resume al dinero. Y el dinero, por mucho que digamos no da la felicidad, al final es lo que ayuda a conseguirla. Un relato genial. Cómo todos.
Un saludazo guapa.
Hola, Campoazul
Un final muy bueno, al final la justicia triunfa sobre la maldad, la avaricia, el egoismo y el asesinato.
Nunca mejor dicho, que descanse en paz.
Besotes.
ja ja ja con razón tenía los ojos semiabiertos.
quien rie el ultimo, rie mejor, riendo se estara desde la tumba.
Precioso un abrazo
Este señor era sabio y hizo lo que tenía que hacer.
La actitud de la mujer es, para mí, asquerosamente interesada... Yo no podría estar así con nadie. En fin, hay gente que por dinero es capaz de cualquier cosa y estas cosas de los dineros no suelen terminar bien.
Como verás, estoy missing (por obligaciones que tiene una)... no pienses que me he fugado con un maromazo de cuerpo impresionante... ¡no, hija no!
A ver si en una semana me vuelvo a poner las pilas.
Besos, tesoro y felicitaciones por un peazo de relato.
Cumple años conmigo...
¡¡A mi ese difunto me daría miedo...!!
En cuanto a la mujer me recuerda a una canción de Sabina que dice algo así: Hay mujeres veneno,mujeres puñal..."y esa seguro que provocó el infarto de don Cesareo,aúnque era tremendamente joven.
Es que los hombres de hoy en día... no aguantan nada...jajaja.
Una historia sorprendente.
Un besito.
Excelente relato! Que miedo no cerraba los ojos! que astuto Don Cesario no le dejo nada la la interesada esposa!
Preciosa la imagen de la cabecera, amiga...
Voy a leer y vuelvo...
Amiga, siempre he sospechado que las mujeres sois "mu" malas...
Este relato de cronica negra lo confirma... Menos mal que el tipo "sabia latin..."
Oh, pero como es posible que tu, precisamente tu, tan sensible, hayas escrito este texto tan pleno de perfidia...
Je,je,je...
Un abrazo "mu" grande, amiga
Les salió mal l a jugada,
me encantan los finales
felices y quepierdan
los malvados,
un abrazo
Justicia post mortem. Sí señor.
El final admirable por parte del difunto…con arpía semejante es lo mejor que pudo hacer…no le salió la jugada como esperaba…
Un beso
madre mia...!!
con esos ojitos.. tan lindos...
y mira....
me tengo que reir..
que es que eres muy, pero que muy mala...jajajaja
besazos.. con los ojos bien abiertos..
Me encanto el personaje de Cesario, saludos.
Impresionante entrada.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
Sorprendente, sobre todo por la edad del difunto, cuando empiezas a leer das por hecho la típica historia del viejecito adinerado y la joven esposa, pero chica... 35 años, pobre un pipiolo, menuda mujercita se ajenció, menos mal que el tipo listo hasta el final consiguió dejarle con una mano delante y otra detrás, y encima no se perdió nada del suceso con su ojitos medio abiertos.
Me ha gustado mucho tu relato.
Pasaba por aquí a darle el pésame a la viuda alegre (por poco tiempo) y me encuentro que el difunto era más listo que el hambre, y hablando de hambre, me voy a zampar un lacón con grelos, COÑO.
Vengo de casa de Men, me ha dado una recomendación, por si me admites... no muerdo.
Que usted lo pase bien,
Los ojos no hay que cerrarlos ni después de muerto, es la conclusión que yo saco.
Y algunos asuntos huelen muy mal, aunque no haya muerto.
¿Quién hizo la autopsia?
Besos.
Hoy me quedo en esta entrada.
Me ha gustado mucho tu relato, si es que en esta vida, las disputas por las herencias están a la orden del día.
Un beso.
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