Soñandote...

Llevaba un tiempo pensado que debería hacer un viaje, salir de la rutina; no tenía un destino previsto porque realmente no sabía ni lo que quería…, solo aire fresco…, ¡distinto!.
Cuando me vi en aquel avión supe que una nueva aventura había comenzado!, no sé porque…, me encontré impaciente, esperando a que algo sucediera…, pues tenía que suceder algo…, era mi aventura, deseada desde hacía ya unos meses.
Salí del avión…, me encontraba bien sin saber ni donde estaba,…! sentía que todo era maravilloso y estaba contenta de estar allí…; el taxista me miraba con intriga…, era la segunda vez que me pregunta a donde iba, yo no sabía qué contestar, sin embargo no me resultaba incomoda la situación al contrario, me hacía gracia…!, por fin le dije que me llevara a un hotel en el centro de la ciudad…, asiste con la cabeza y arranca el coche.
El hotel era precioso; mi aventura empezaba con muy buen pie, dejé mi equipaje en la habitación y salí…, no quería perder ni un segundo, no sabía cuánto va iba durar mi maravilloso sueño…
¡¡No sé por dónde empezar, esto es tan bonito!!, tan distinto a lo conocido que tengo miedo de pestañear no vaya a ser que desaparezca. Recorro algunas de las calles…, veo sus nombres pero no se a donde pertenecen, ni me interesa, ni quiero preguntar, solo quiero disfrutarlo.
He de descansar un poco, tanto física como psíquicamente, decido tomar un café y entro en una cafetería…, apenas me siento te veo…,¡ lástima! Tu ni te enteras…, estas entretenido hablando de algo de sindicatos con otra persona…, no sé, no lo entiendo…! pero no puedo permitir que mi sueño te pase por alto, de modo que voy a pedir mi café a la barra…
Mira por donde me tropiezo con algo y me sujeto a ti!
Yo –Lo siento…
Tu-No pasa nada…, te has hecho daño? Estas bien?
Yo-Si estoy bien…, es que no se qué paso…, lo siento, disculpa. (Oye pues no estás mal, si no hablamos de política lo mismo nos podemos entender un fin de semana)… (¿Pero como?).
Después de hacerte ojitos con disimulo…, (bueno…, ¡¡no mucho disimulo!! Solo tenía un fin de semana para soñar!!) Me volví a la mesa…, que mira tú qué casualidad estaba justito enfrente de ti!
No pestañee ni un solo segundo mientras me mirabas, la verdad…, no sentí la necesidad…; mis parpados se movieron cuando tu voz de dijo muy cerquita…, - te apetece un paseo por la Plaza Mayor y una cañita….?