Luchando conmigo.

¡¡No acabo de entenderme por más vuelta que le doy!!
Tengo más cara que espalda, no me corto prácticamente por nada, se lo que quiero en todo momento pues tengo las ideas claras…; no me gusta equivocarme pero si me equivoco no me duele más que el hecho de no haberlo intentado; incluso dentro de mi impaciencia soy bastante paciente, puedo esperar por aquello que quiero incluso meses,…hasta que se me acaba y entonces no queda nada…! Ni la sombra de lo que un día desee, (aunque tengo que decir que dejo un paréntesis en mi mente, por si algún día mi deseo se cruza en el destino).
Le devuelvo las patatas a la vida, todas las que merecen ser devueltas…las demás las ignoro, no me canso inútilmente; tomo todo lo que se me ofrece…si lo deseo, y pido lo que quiero si veo intención de dar.
No se asoman lágrimas a mis ojos si mi alma no quiere llorar, aunque soy capaz de estar desconsolada días enteros por una mirada triste en la cara de alguien querido.
Siempre pronuncio la última palabra sí creo tener razón, pero no me cuesta nada pedir perdón si no la tengo; no soporto la hipocresía por lo tanto no tengo nada de hipócrita, (pero si la ocasión lo requiere regalo flores a los oídos que merecen tenerlas).
Lo sé, hay contradicciones, pero la vida no tiene un camino muy recto, a veces hay que tomar atajos, aunque siempre procuro coger el que me parece más apropiado, naturalmente me puedo equivocar, (forma parte de la existencia).
Esto lo pongo en la hoja de las que yo considero mis virtudes…
En la otra parte de la hoja están mis defectos y manías, que por considerar que son excesivas y no venir al caso no relato….
Lo leo…lo vuelvo a leer!! Y a mí me parece que de todo esto sale una persona decidida y suficiente.¡¡ pues no!! …¡Que no me decido…!
Y ni siquiera lo veo difícil…, solo he de mirarte a los ojos, conseguir que los míos no se escondan bajo los parpados y la sombra de las pestañas, poner de acuerdo la respiración con el sonido de las cuerdas vocales, mantener el equilibrio y no caerme, centrarme para que mis manos dejen de sudar…, y decirte que me gustas.
Que por otra parte te lo digo todos los días, a todas horas…, solo que tú no estás para escucharlo…!
Que si bien estoy completamente segura de que no estoy enamorada…, no entiendo porque me muero por ti!