Ese silencio inusual la había alertado; desde
hacía unos días en aquella casa donde la actividad era constante ahora parecía abandonada y el coche permanecía a un lado del jardín con la ventanilla abierta a
pesar de la incesante lluvia otoñal. La preocupación y extrañeza hicieron que
la Sra. Pepita llamara a la policía, les explico con todo detalle la situación
de la casa que la casualidad la había puesto justo delante de la galería, donde
pasaba largas horas dejando pasar el tiempo recluida en una silla de ruedas que
la impedía salir.
Los policías acudieron de inmediato a la dirección
que les habían indicado y después de llamar y no obtener respuesta forzaron el
portal y entraron, un agente se dirigió al coche donde comprobó que las puertas estaban abiertas y las llaves puestas, a simple vista no habían nada que
reclamara su atención, tan solo el bolso que suponía de la dueña de la casa y
papeles en le suelo; tomo el bolso y se fue con sus
compañeros. En la casa dos agentes estaban atónitos contemplando a la mujer desnuda muerta en la bañera, con el cuerpo tatuado con cientos de
pequeñas hojas de un color dorado.
En la autopsia no conseguían decidirse por el
arma que la había matado, solo estaban de acuerdo en que su muerte fue debida a
un fuerte impacto que había destrozado su corazón.
De su corazón la Sra. Pepita lo sabía todo…
ya que desde hacía unos años un hombre con muy buena presencia había conquistado
a la vecina de enfrente que nunca había querido enamorarse, pero un buen día sucumbió. La semana pasada vio como el cartero le entregaba
una carta cuando regresaba a su casa, la cogió a través de la ventanilla del
coche y paró a un lado del jardín.
Los policías de regreso entraron el coche y buscaron entre los papeles esa carta… la hallaron. El sobre rasgado con
prisas dejaba al descubierto un papel decorado con hojas doradas, por la otra
cara solo había un "adiós” del hombre que no pensó que esa palabra era mortal
para un corazón enamorado.
Sin
lugar a dudas habían encontrado el arma homicida.
27 comentarios:
El amor conlleva riesgos considerables, y aún quedan personas tan miserables que desconocen las consecuencias de sus frivolidades pasajeras. Aún así yo prefiero morir de amor a de otra enfermedad común, eso le habrá dado sentido a mi existencia.
Besos y hojas doradas para que decores tu hogar.
Campoazul solo decirte que eres muy buena para la novela y siempre nos sorprendes con un final inesperado.
Espero que el amor más que matar resucite.
Besos desde mi nube
Un magnífico Relato sobre ese Amor que desató toda su fuerza de indiferencia.
Abrazos.
Un relato que sorprende con su final.
El amor puede dar vida o matar, conlleva esa dualidad.
Muy buena entrada!!!
Cariños...
Wow!! qué bonita historia y es sorprendente cómo has logrado capturar la atención del lector en cada párrafo. Te felicito REALMENTE muy buena.
Un abrazo
Tan cierto es este relato! Un adiós puede convertirse en un arma homicida; y hay adioses que realmente nos matan un poco cada día y para siempre...
Gracias amiga. espero que pases unos días, dentro del ajetreo, inspirados y felices...
Un abrazo.
Estupendo relato campoazul, y muy bien narrado.
Cómo sabes intrigarnos y tenernos en vilo hasta el final, que nos dejas con la boca abierta.
Qué maravilla pasar y leerte.
Besos.
EXCELENTE, SIEMPRE TÚ TAN ORIGINAL.
BESOS
Nuevamente una historia preciosa con un final muy triste. na mujer enamorada de un hombre que no le llega la altura.
¡Hombres!
Eres grande campo, eres grandísima.
Un beso de una rendida admiradora.
A veces las palabras matan; a veces, el silencio también.
Besitos.
Maravilloso relato, con un final muy bien conseguido.´
Un beso.
Hay amores....que matan.
Campoazul!
Belo relato, Tu es inspirada!
Ótima semana.
No hay peor muerte posible.
Muy original.
Abrazo
Bueno, esta claro, amiga, el culpable es el cartero. Si el tipo no hubiera colaborado entregando la carta, nada de eso hubiera pasado.
Los carteros siempre son los malos
Por eso los perros los odian sin miramiento. Ellos los conocen bien
Un abrazo, amiga
El desamor mata aunque sea una parte nuestra
sea inocencia, ilusión, pasión,
siempre consigue una muerte lenta.
Precioso Campoazul, no me esperaba el arma homicida, me ha sorprendido y encantado tu relato.
Mil besos.
¡Qué frágil es el corazón! me gusta la forma y contenido, buen relato azul.
Muxu bat haundi
Morir de amor...
Ya puedes decir que eres tremenda, ya... ;o)
Te deseo un buen fin de semana.
Un beso.
Hola, Campoazul
Qué historia tan bonita. Me ha hecho recordar que existe una enfermedad del corazón que hace que esté enferme cuando está triste y puede romperse. Lo leí hace poco. Me quedé helada porque lo desconocía. Y tu historia me lo ha recordado.
Besotes.
Campoazul, el amor tiene tantos laberintos que el corazón hay veces no puede salir de la obra de Dédalo como lo hizo Teseo.
Un abrazo.
Un corazón enamorado, tiene la fragilidad de los pétalos de una rosa, ¡qué fácil es destruirlo!.
Delicado y romántico relato Campoazul, cada vez escribes con más fluidez.
Besitos.
Mira lo que te deseo en mi blog...
Hagamos votos para que el Amor sea sinónimo de vida y felicidad, y que los tragos amargos no se resuelvan drásticamente, sino buscando una nueva oportunidad... Me ha gustado tu relato, ágil y muy buenas descripciones. Saludos.
Si es que hay amores que matan...
Triste relato.
Un beso.
el egoismo de no pensar en las consecuencias
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