La casa de los regalos.

Al otro lado están casí todos los PREMIOS Y REGALOS, que me habeis dado. Muchas gracias.
Ahora mismo hay un Premio de Rayén.
En un blog nuevo que espero que funcione y os guste.

12 de enero de 2010

Razonando conmigo


No creo en la reencarnación, ni tampoco en que los muertos anden por este mundo vagando y visitando a los que un día fueron sus seres queridos, tampoco creo que puedan hacer algo más que no sea consumirse en el cementerio o volar en forma de cenizas por el universo, no creo que puedan hacer ni el bien ni el mal a los que continuamos vivos, sin embargo he de decir que más de una vez he sentido el olor , los gestos y la presencia de alguien muerto;…y como creyente no soy (tengo que decir que no desprecio a ninguna religión aunque no comparto ningún ideal), le he dado explicación terrenal, como se la doy a todo lo que me parece que es materialmente imposible.
Al olor le doy con mucha “cordura” la explicación que nadie es tan especial como para tener esa exclusividad, ¡si…! todos tenemos un olor peculiar, que hace que un jabón o una colonia cambien su aroma en el momento que roza distintas pieles, eso está científicamente demostrado, sin embargo no creo que los científicos fueran a hacer sus experimentos en todas las pieles del mundo…, de modo que ahí está mi duda razonable.
Con respecto a la presencia,… ¿en cuantas ocasiones de nuestra vida una situación o una palabra o gesto nos recuerdan a ese ser que ya no está? …Aunque nuestra memoria ya no lo alcance es posible que nuestro subconsciente nos traiga su imagen a ese lugar que se le asemeja… ¿posible no?
Los gestos y maneras me resultan algo más complejas de explicar…, pondría poner muchos ejemplos pero el que más ha llamado mi atención es uno en particular…, he visto andar, sentarse, decir las frases en una niña nacida 15 años después de que una señora hubiera muerto, ni que decir tiene que no hay parentesco de sangre ni de nada, o sea que no me vale pensar en los genes , de modo que con toda la “cordura “ lo he razonado en casualidades de la vida,¡ ya…! No es muy bueno el razonamiento pero no encontré otro mejor, y no será porque no lo haya buscado, pero después de unos años he llegado a esa conclusión… ¡que al fin y al cabo de casualidades esta hecho el mundo!
También me he sobrecogido en varias ocasiones al ver miradas en personas distintas, miradas repetidas, miradas que decían los mismo en distintos ojos…, en fin !¡ casualidades también.!!
Bah…ni caso, es que me fijo demasiado…¡¡quizás!!

20 comentarios:

LOTO dijo...

Quizás la vida nos sorprenda con esas casualidadeso o ese "algo" que no sabemos definir sea verdad.
Lo que escribistes el día de Reyes, ha sido precioso, ojala tengas todo lo que deseas.

Anónimo dijo...

Hum....posso dizer que essas casualidades me deixam apensar, mas eu acredito em quase tudo....rsrsrs. É mais fácil!

estoy_viva dijo...

Soy algo exceptrica ante todo esto que cuentas, no me ha pasado nunca, si es cierto que cierta colonia que alguien que recuerde muy bien al olerle me hizo pensar en ella, o el parecido de algun familiar conforme se va haciendo mayor con ciertos gestos de alguien que queria, hasta ahi llego...por tener gestos, parecidos,etc pero solo recordarlos.
con cariño
mari

SUPERMENDO dijo...

Puede que no creas en ciertas cosas si no las has vivido. Yo tuve varias experiencias paranormales hace 20 años, y no las sé explicar desde el razonamiento. Saludos y gracias por participar en blogociologico.

Belén dijo...

Son formas de poder aguantar según qué cosas... no sé... cuando trabajaba con terminales me gustaba ver cómo muchos de ellos se acogían al cielo como último recurso, y eran felices... quién soy yo para chafarles la ilusión?

Besicos

Raúl dijo...

Pues quizá tengas razón. O quizá no. Quizá todo se pueda explicar mediante fórmulas matemáticas, o quizás existan incógnitas imposibles de despejar. Vete tú a saber.

campoazul dijo...

Hola Loto, pués si, a mi ya me sorprendió muchas veces más y sigo dandole vueltas a la cabeza...es lo mío. Con los reyes sigo negociando pero me prometieron que sí.

Un beso.





Hola Valkiria, pués sigue pensado y si te sabes la repuesta...ya me la contarás.

Un beso.





Hola Mari, ya, ¿y que le voy a hacer?,las cosas pasan y le busco razonamientos pero en algunos no consigo nada.

Un beso.





Hola Super Mendo, ¿que las sabes explicar...?
Pues a mi no me sale! y míra que lo intento eh!
Ya contaré más, quizás!.

Un beso.





Hola Belén, eso pienso yo, por eso digo que no soy creyente pero respeto a quién crea, jamás me atrería a negarle su fé a nadie.

Un beso.





Hola Raúl, ¡¡claro, en eso estoy!!. De todas formas yo las matemáticas no las manejo, yo le doy al razonamiento..., pero ni así.

Un beso.

Ricardo Miñana dijo...

No me ha pasado nunca, tampoco he pensado en
ello, es posible que los gestos fuesen quizas
similares a nuestros padres y abuelos que se
transmiten en descendencia, tampoco creo mucho
en esas cosas, aunque nadie sabe a ciencia
cierta que hay detras del misterio de la vida.
un interesante texto.

Que tengas una feliz semana.
un beso
RMC

Thamara Elizabeth dijo...

Alo, alo...

Mmmm no sé no he estado muerta como para saber que pasa más allá creo varias cosas y a la vez no las creo... media mantequilla de maní en mi mente..

interesante entrada


Muacks!

Jose Joel Rios dijo...

Las casualidades, son circunstancias imprevisibles, como así también incontrolables. Pero como tu dices, no nos queda mas que razonar y eso es lo importante.

Un saludo cordial y hasta pronto.

Anónimo dijo...

Lo de que no compartes ideales, me parece que seguramente es una afirmación inexacta. De lo contrario no colocarías una flor naranja (el color de Sagitario y Júpiter) celebrando la libertad al comienzo de tu casa, ni te definirías como alguien tremendamente sincera...


Quiero transcribir aquí un poema que escribí yo en memoria de mi abuelo, que murió en marzo de 2001. Y del que yo, por cierto, heredé algo mucho más importante que sus camisas, y no diré qué por humildad. El poema, pienso yo, viene totalmente a cuento de tu reflexión.


Separo los endecasílabos con barras para ocupar menos espacio.

[1] Acarició la puerta de este cuarto; / la cerró así, pensó que la cerraba, / hizo ese giro así, con la muñeca. / Pese a que estaba ya cerrada antes / de irrumpir él en mi modesto cuarto. / Rozaba los estantes, las paredes, / el escritorio y el Quijote antiguo, / (en edición facsímil al estilo / del siglo diecinueve), aunque no / tuviera mucha fama de bibliófilo.


[2] Entonces se volvió para mirarme / como se mira a alguien familiar / que no reconocemos de momento / y cuyo rostro atrae y nos recuerda / algo de nuestros propios gestos, algo / ya visto en el espejo del pasado / tantas y tantas veces o algún día. / Así fue como yo pensé que había / venido a visitarme por nostalgia. / Supuse que buscaba en mí su vida.


[3] Me puse todo pálido y, de pronto, / al verme más de cerca, se dio cuenta / de lo frías que estaban mis mejillas. / Se preguntó si aún donde el carbón, / por algún sitio habría aquel ladrillo / para dejarlo al fuego en la cocina / y envolverlo en periódicos usados. / Es mejor prevenir, me dijo, porque / si no después, acabas con más mocos / que al madrugar para salir de pesca.


[4] Sí, yo fui pescador, y hacía barcos. / Y trabajé cargando arena a pala / hasta llenar una pinaza, viaje / va y viaje viene al puntal de Somo. / Con frío y con calor, me dijo. Sí. / Hace muchísimo de aquello, majo. / De pequeño fumaba por la orilla / mientras cuidaba de las vacas. Siempre / con el tabaco yo me acuerdo bien / de aquellos años, pero ya no fumo.


[5] Fumaba mucho. En la guerra a mí / me daba ánimo ante los fusiles. / En la trinchera oía truenos secos / y los silbidos de las balas pasan / sobre nosotros y yo sólo asomo / el arma apenas y disparo al cielo. / ¡Por poco nos fusilan en Soncillo! / (Un campo de concentración en Burgos). / Primo judgare... – dijo aquel teniente... / Fumo y me acuerdo; pero ya no fumo.

Anónimo dijo...

[6] No sé por qué, no tengo ganas hoy. / No tengo ganas nunca, ni siquiera / hago por comer algo, no me pasa. / Todo se acaba en esta vida, coño... / Hoy ni las piernas me responden ya. / Qué fuerte es uno cuando es más joven. / ¡Con qué energía dábamos al remo! / A trabajar no nos ganaba nadie. / A mí, no hubo dios que me tumbara / cuando era joven. Y ya ves ahora.


[7] Ahora aquí, tan frágil como él, / de madrugada escribo sobre su / reciente aparición a plena luz. / Mientras el quicio de la puerta abierta / deja al espejo reflejar las sombras, / miro, escudriño en ellas una cara, / un hombre viejo en mangas de camisa, / una de estas que heredé al abrir / el triste armario donde las guardaba. / (Sentí bonito y bueno usarlas yo.)


[8] Cuando mi abuelo vino a visitarme, / vi algo diferente en su mirada. / Vi algo muy extraño. Algo, ay... / No sé cómo expresarlo. Algo así / como si no supiera dónde o cuándo / estábamos los dos, como si no / tuviera ya conciencia del espacio / y el tiempo en que vivimos, como si / llevara siglos lejos o dormido / igual que el oso pardo en el invierno.


[9] Era de día cuando vino, no / era de noche por no darme pánico. / Pero me dio más miedo, todavía, / por ser de día cuando apareció. / Pidió disculpas sin pedirlas, yo / en su tristeza vi que lamentaba / haberme dado el susto de mi vida. / Estaba solo y no se daba cuenta. / Hablaba como si... como si... Ay. / Como si no supiera que era espíritu.




[Coda] Cuando me ausente, dejaré familia. / Siempre habrá alguien a quien visitar. / Aunque no sepan verme, aunque estén / ciegos no sólo de los ojos, aunque / nadie me vea, ni yo sepa hacerme / visible al corazón de quienes quise / y me quisieron. Volveré, confuso... / Volveré aunque no sepa a qué, ni cómo, / ni dónde, ni por qué me siento / nostálgico de mí y de quien amé.

(E. Milay)

ROSARIO GONZÁLEZ VERA dijo...

Me gustan tus palabras, bellas y directas, transparentes.

Abrazote

Rosario

El Drac dijo...

Oye pero lo que dices nunca lo he visto olido osentido pero sí lo tengo presente como si fuera algo cierto; es más hace poco murió un familiar y al poco tiempo nació un bebé y al instante relacioné en la reencarnación de uno en el otro, me ha pasadomuchas veces a uno relacionécon un ratón y en el colegio le decían así: ratoncito. Un abrazo, escalofrrrriante tu post

Juanjo Montoliu dijo...

Las casualidades existen, pero no todo son casualidades. Tampoco todo tiene una explicación científica convincente.

Pero las personas nos movemos, hablamos e incluso olemos, según unos patrones. O por lo menos, es la forma que tenemos de reducir las infinitas formas de la naturaleza.

Cada individuo es irrepetible, pero clasificable según varias categorías. Es en esas categorías donde, después, podemos recordar al individuo.

Un beso.

ma dijo...

yo creo en las causalidades y no en las casualidades. todo tiene causa o mejor dicho, causas, una infinitud de causas imposibles de discernir por nuestras limitadas inteligencias. Creo en el Cambio, o mejor, en los Cambios según lo explica el I Ching, cuya lectura recomiendo.
Como alguien dijo, una persona no muere hasta que muere la última persona que le recuerda.

campoazul dijo...

Hola RMC, pués ya te digo que yo ando en esos dilemas conmigo mismo; cosas que no sé explicar...

Un beso.





Hola Thamara, yo tampoco he estado muerta por eso no sé resolver el enigma, jajaja...

Un beso.





Hola jose, pués yo sigo razonando a ver que pasa.

Un beso.





Hola Emilio, mira tu lo de la flor naranja no te fíes, porque la cambio casi continuamente por otra de distinto color, tu lo interpretas porque sabes de lo que estás hablando pero yo sólo veo una flor y una frase (que es mi preferída),y lo sagitario es que nací en diciembre y sí soy sincera, no veo motivo para mentir.
Lo que me cuentas de tu abuelo estoy impresionada, y el poema una belleza. Tengo que decirte que si me pasa lo que a ti fijo me muero, lo que yo cuento no es para nada comparable,no he vivido nada tan real, de ahí todos mis "razonamientos". Te agradezco hayas compartido tan lindo poema.

Un beso.





Hola Rosario, agradecída por tus palabras, soy así de clara o de confusa...no sé.

Un beso.





Hola Drac, menos mal que no soy la única a la que le pasan cosas así de extrañas, bienvenido al club.

Un beso.





Hola Juanjo, ves? estas razonando lo mísmo que yo, pero yo me armo un lío cuando se me juntas unas cuantas "casualidades" que no puedo explicar...

Un beso.





Hola Avidya, pués voy a tener que leer algo de I Ching,es cierto que nadie muere hasta que se le olvida, no lo había pensado.

Un beso.

Akua dijo...

La muerte es una respuesta al fin de la vida tan abierta que genera una cantidad de creencias directamente proporcional a la fe de las personas. Eso es lo que nos ayuda a vivir mejor, el poder decidir qué hay después de la vida.

Besos.

Elena dijo...

Entre el cielo y la tierra hay muchas cosas que nuestro limitado cerebro no puede explicar... Fíjate que yo en los parentescos físicos, como gestos o miradas, me parecen más razonables pues en el fondo todos somos humanos y podemos tener rasgos parecidos a otros, pero en las presencias y en los aromas si que somos únicos, al igual que nuestro ADN. La vida misma y su origen es un misterio para todos, que por mucho que haya avanzado la ciencia sigue sin poder desvelar... Así que teoriza lo que quieras pero hay cosas que nunca podrás saber. Es todo cuestión de fé.
Besitos

campoazul dijo...

Hola Akua, sabes lo que pasa? es que yo de fé no ando muy bien, de modo que yo me dedico a razonar...,y sigo con lo mío.

Un beso.





Hola Hell, un comentario muy interesante, sobre todo en eso del limitado cerebro, es verdad con la poquita proporción que usamos, hacemos lo que podemos...pero bueno, nos vamos areglando.

Un beso.

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